Rosa Vallejo, vecina de Cártama Premio Nacional Fin de Carrera

Rosa Vallejo Aranda, vecina de Cártama, ha conseguido el Premio Nacional Fin de Carrera de Educación Universitaria, que concede el Ministerio de Educación entre las personas que finalizaron sus estudios durante el curso 2015/2016. El objetivo de este galardón es distinguir a los estudiantes que han finalizado con mayor brillantez sus estudios universitarios.
Aranda, de 30 años, creció en Estación de Cártama y actualmente vive en Málaga. Es docente en el C.E.I.P. Estébanez Calderón de Casarabonela  y va a comenzar un Doctorado en la Universidad de Málaga.
Estudió el Grado de Educación Primaria con mención en Educación Musical (estudios de los que ha recibido el reciente Premio Nacional Fin de Carrera). Desde pequeña, ha tenido una fuerte vinculación con la música  y el flamenco, iniciando los estudios de saxofón en la Escuela Municipal de Música “Carlos Álvarez” de Cártama. También estuvo en la academia de flamenco de Paqui González.
Cuando terminó el Bachillerato con matrícula de honor en el IES Valle del Azahar, decidió estudiar la Licenciatura de Pedagogía (2008 – 2012). Después, realizó el Máster Políticas y Prácticas de Innovación Educativa (2012 – 2013).  Durante las prácticas de este máster se dio cuenta de que la verdadera vanguardia en innovación educativa está en las aulas y que le gustaba estar en ellas con los niños y niñas, así que decidió estudiar el Grado de Educación Primaria con mención en Educación Musical (2013 – 2015), con el fin de dedicarse a la enseñanza y aunar toda su formación universitaria junto a sus otros estudios profesionales musicales y su experiencia en la danza flamenca. En 2019 obtuvo la plaza por Educación Musical, tras varios años trabajando como interina.
En pleno confinamiento terminó los Estudios Profesionales de Música, con especialidad en saxofón, en el Conservatorio Profesional de Música Manuel Carra.
Rosa Vallejo manifestó que el Premio le hace sentir mucha gratitud, sobre todo a sus padres, por el esfuerzo prestado para que pudiera realizar sus estudios. Asimismo, recuerda que, gracias a su apoyo, seguía esforzándose para sacar las mejores calificaciones con el fin de conseguir las becas del Ministerio o sacar matrículas de honor para cubrir las matrículas del Grado de Educación Primaria. También quiso dar las gracias a la Facultad de Ciencias de la Educación de Málaga, ya que son muchos los profesores los que le infundieron ese amor por la enseñanza.
“No me considero una persona ‘extraordinaria’, todas las personas tenemos cualidades y características que nos hacen destacar en algo, solo hay que descubrir qué es, potenciarlo y trabajarlo. He tenido la suerte de que se me ha reconocido el esfuerzo realizado, pero estamos rodeados de gente increíble y valiosa que nos aportan grandes cosas”, manifestó Vallejo y añadió que el verdadero premio ha sido alcanzar su meta de ser maestra en la escuela pública, “verme trabajando en lo que me gusta, ir al trabajo con ilusión, tener expectativas de mejorar y seguir aprendiendo, así como el orgullo que siente mi familia y mis amigos”.